sábado, 13 de julio de 2013

Vida remota.

Desde tiempos muy antiguos, el hombre se ha esforzado para comunicarse a distancia, para mejorar su estilo de vida, para facilitar las actividades cotidianas y laborales. La comunicación es básica, el hombre se hastía en la soledad. A partir del siglo XIX, el mundo sufre un conjunto de transformaciones socioeconómicas y culturales, debido principalmente a los avances científicos europeos originados sobre todo en Gran Bretaña.

No obstante a pesar de todos estos cambios, la humanidad ha dado prioridad siempre a la relación social afectiva y personal, siendo para algunos muy complicado aprender a desarrollarse en público,producto siempre de traumas, complejos, fobias y filias, que nuestros mismos instructores nos heredan, pero ahora algo ha sucedido con la globalización y la industria móvil, todos parecen participar en el desarrollo de los acontecimientos, y opinan con confianza y autoridad, sin embargo todo aquello que fue creado para mejorar la vida del hombre, y para comunicarse permanentemente, parece ser que ahora lo aísla de la vida misma que se defendía y tanto valoraba.

A partir del siglo XXI la telefonía móvil deja de ser solo telefonía y empiezan a darse múltiples usos desde un aparato inteligente, cargado de inter relaciones  en línea que mantienen a la gente ocupada e informada en esos menesteres, a tal grado que actualmente una parte muy importante de la población mundial está permanentemente conectada o actualizada en línea.

¿Podríamos decir que todo esto es positivo para la humanidad? Definitivamente NO. No todo es positivo, un gran porcentaje de hijos no pelan a sus padres, de hermanos mayores no platican con sus hermanos menores, de padres no conviven con sus hijos, de amigos no comparten con otros amigos, y todo por estar siempre pendiente de la última actualización de su estado en línea, de su red social, o de el último chisme local.

Debemos recordar siempre que la tecnología tiene su fin substancial en facilitar la vida al hombre no aislarle de la misma, y que en serio es lamentable que la gente no conviva, no se guarde afecto y entendimiento, por que ahora salir con un amigo o amiga es tener que aguantar tres cuartas partes del tiempo de convivencia que el de enfrente arregle su móvil y actualice su estado.

Es penoso es lamentable para el género humano, la deshumanización. Deberíamos ir de vez en cuando a los pueblos y a las comunidades, en donde no existe aún invasión de tecnología móvil tan intensa. Entonces ver y valorar como se reúne la familia todos los días en la puerta de la casa, en el balcón, en la sala, en la cocina, para platicar reír, jugar, en fin, fomentando la unión y la participación familiar, creando en el convivio nexos de unión y de comprensión entre sus integrantes.

Nosotros somos culpables de nuestra misma decadencia.