No juegues con mis sentimientos.
Por Sir Mario Bacar
Es el dolor un mecanismo multifactorial sensitivo y resiliente, corporal y neurogénico. Se desencadena por prostaglandinas en el cuerpo o por golpes que dañan las estructuras músculo nerviosas de nuestra casa de campaña (el cuerpo).
Nadie quiere vivir con dolor, pero cada cual sufre sus dolores. El dolor del alma no es cosa acabada, a diferencia del corpóreo no tiene bases de sustento que arrojen cifras cuantitativas ni cualitativas en un determinado estudio. Sin embargo existe. Sabemos que existe por que lo sentimos. A veces el método científico se observa subjetivo, y lo que no se ve se palpa, en diferentes planos.
Al menos el dolor del cuerpo tiene un límite y una periodicidad, es cosa medible y pronosticable, el dolor del alma no. Es el dolor interno espiritual un dolor que destruye, que carcome , que acaba, que aniquila, te hace trizas.
Cuando el cuerpo desfallece el alma lo reanima ¿ cómo reanimar al cuerpo con un alma abatida por el dolor? y si el alma se abate ¿ quién reanimará a quién?
La mentira mata el alma, la infidelidad mata al espíritu, la decepción abate el alma, el engaño, la intriga, los celos, la violencia, la ofensa.
Todo eso mata el alma por que le causa dolor, lo físico se daña con cosas físicas, lo interno con cosas internas.
Se muy bien que el dolor es tuyo y de nadie más, es para ti. te toca a ti. asúmelo, compréndele, abstráelo, acéptalo, ámalo y úsalo.
Pero ante un mundo lleno de guerras y traiciones hoy solo te pido.
No juegues con mis sentimientos.
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