jueves, 25 de agosto de 2011

Día de la Juventud. Desempleo y Gobierno Solidario.

En Campeche, en México, vivimos un momento de crisis de fondo, tanto en lo social, en lo ético, en lo político, en lo religioso, en lo moral. La situación actual no es obra de la fatalidad o del destino o por que "Diosito así lo quiere", sino producto de malos gobiernos estatales y sobre todo federales.

El pasado día de la Juventud, de nueva manera las élites Priistas vuelven a utilizar un día de tal catarsis política para sacar raja electoral de nuevo con discursos anticuados, tradicionalistas, repetitivos, en donde se trilla mucho el "vamos ganado"... "adelante con todo"... "ni un paso atrás" y demás frases charras que a muchos ya nos tienen hasta la coronilla con solo escucharlas.

Lo peor es que no vamos ganando ni nada. Analizemos. A nivel nacional el INEGI reporta recientemente los siguientes datos.

El desempleo a nivel nacional se mantuvo elevado en julio al agrupar a 2 millones 749 mil 236 personas. En junio, la cifra fue de 2 millones 679 mil personas, es decir, hubo un incremento de 97 mil 837 personas.


OJO, estamos hablando a nivel federal, pero obvio Campeche incluído. EL desempleo también aumentó en Campeche. Aunque registró una tasa de desocupación de 3 %, ubicándose como un mercado débil es lógico comprenderlo, por que Campeche es un estado vacío semipoblado comparado con mercados como el DF o Puebla. Pero eso no quita ni cubre que aumentó la tasa de desempleo.

Todos hablan bien de nuestro gobierno estatal. Priístas, Asalariados, Burócratas, hasta Perredistas y Panistas. No existe la oposición en el estado. Todos se dedican a quemar incienso y mirra al gobierno por que "no vaya a ser que te fichen y luego te cierren las puertas o te identifiquen como grillero", pero ¡ho rayos! lo que son las cosas. Nuestro gobierno solidario que nada ha hecho por el desempleo se da el lujo de tener gastos excesivos como el siguiente;



A las pruebas nos remitimos.

Llega el día de la juventud. Los jóvenes rebeldes con ímpetu de mejorar la diarrea social controlada por poderosos y por los mismo apellidos de siempre ¿qué hacen? ¿se quejan del rezago educativo? ¿ de los cientos de estudiantes de secundaria preparatoria y carrera que se quedan fuera? bajo la argupcia de un exámen de admisión, que no es más que el filtro para no darle educación a todos.

No señores, los jóvenes no levantan la voz en nada, al contrario puro alabar al gobierno corrupto que nos rige, al gobierno que nos da migajas de pan y feria para que estemos contentos. Ese mismo gobierno que nos pone pista de hielo, circo, feria, baile en el foro, y que nos engaña con la imágen que nos vende.

El día de la juventud no existe aquí ni existió allá, solo escuchamos voces de jóvenes bien disciplinados con gel en el pelo con camisas rojas haciéndole la felación más vil al gobierno en turno. Esos mismos que se dicen admiradores del Che Guevara y Villa.

La verguenza es altísima. Pues los jóvenes feladores del hoy serán el futuro del estado, de la nación. Una vez más la semilla que se siembra será el fruto que comamos.

miércoles, 10 de agosto de 2011

El día del Juicio Final. (chiste estudiantil)

El Día del Juicio Final
(Dedicado a Emil "Chocorrol" Ciorán)

“Ding!” Al sonar la campanita del elevador, abriéronse las puertas en el sótano número menos chorrocientos, y una voz cavernosa anunció “El Averno: subsótano chorrocientos: delitos políticos”. Dentro del elevador venían tres personajes de la Política Mexicana de principios del Siglo 21: Roberto Madrazo, Vicente Fox y Andrés Manuel López Obrador. Los tres pelaban tamaños ojotes, no atreviéndose a dar un paso hacia el pasillo del subsótano.

Detrás de un escritorio se encontraba sentado un demonio vestido de payaso harapiento, leyendo el último ejemplar del Especial de Sabrosas. “Uóraleeeeeee…! A ver, mis estimados, pásenle a lo barrido. Hoy estoy de guardia y me toca leerles su sentencia”, dijo a los recién llegados con su voz aguardientosa.

“A ver, mi estimado Licenciado Chingadazo: pásele por aquí, en el privado A”. Dicho lo anterior, lo tomó del brazo y lo condujo a través de una puerta roja marcada con la letra “A”. Detrás de la puerta se encontraron un cuarto muy espacioso, pobremente alumbrado. En el centro del cuarto se encontraba una cama destartalada, cubierta con una mugrosa cobija de Chiconcuac. Al fondo del cuarto había una puerta de metal pintada de verde, blanco y rojo.

Una vez apersonados Madrazo y el payaso dentro del cuarto, se cerró la puerta principal y a través de una rejilla en el techo se escucharon los primeros acordes de “Luces de Nueva York”: Fué en un cabareeeee, donde te encontreeeeé, bailandoooooooo… En ese momento se abrió la puerta tricolor, y de ella emergió la Maestra Elba Esther Gordillo, ataviada con un baby doll color rosa celeste. El exagerado maquillaje de sus ojos se chorreaba hacia sus cachetes, brillosos de colorados. Y despedía un hedor a perfume chafa, mezclado con sudor. Inmediatamente el payaso comenzó a leer el texto de un acta que llevaba consigo:

“Roberto Madrazo: has llevado una vida de corrupción y abuso. Tus actos inmorales han causado enormes sufrimientos al Pueblo de México. En castigo a tus iniquidades, has sido sentenciado a pasar la eternidad acostado con esta mujer, a quien deberás de fornicar al menos siete veces cada día.” “Noooooooo…!”, alcanzó a gritar el Licenciado, al tiempo que Elba Esther lo aprisionaba entre sus rollizos brazos y el payaso regresaba al pasillo mostrando una sonrisa sarcástica.

“Pásele por aquí, mi buen Botas!”, dijo el payaso, empujando a Vicente a la celda “B”, y cerrando la puerta. Al igual que en la anterior, la celda estaba amueblada únicamente con una cama en muy mal estado, y esta vez con el destartalado colchón al descubierto. Y de la puerta blanquiazul, situada en la pared posterior, salió Marthita la Piadosa. Vestía un bodice color negro, acompañado de medias tipo red de pescador y zapatillas de balet. Lo estrecho del traje revelaba ampliamente sus huesudas caderas de chiva parada. Tenía la cara polveada con una gruesa capa de talco, al estilo geisha, y aparentemente se había derramado encima un medio galón de agua de colonia Sanborn’s. El sistema de sonido tocaba los acordes de “Camino de Guanajuato”.

Y el payaso leyó la sentencia: “Vicente Fox: has llevado una vida de mediocridad e incompetencia. Tu incapacidad, tu indecisión, tu inconsistencia y tu agachismo han provocado una enorme apatía y desesperación en el Pueblo de México, que tenía tantas esperanzas en el supuesto cambio prometido. En castigo a tus iniquidades, has sido sentenciado a pasar la eternidad encerrado con esta mujer, a quien te deberás enchipoclar al menos siete veces cada día.” “Esteeee…¿qué no ya pagué esa manda, y con creces? No la jodas…!” De nuevo ignorando las protestas, el payaso regresó al pasillo, donde esperaba preocupado el famoso pejelagarto.

“Lléguele por aquí, mi buen peje”, dirigió el payaso, llevandolo del brazo a la celda “C”. Como las anteriores, la celda se encontraba en la semioscuridad, amueblada únicamente con un chaise longue ya muy pasteleado. Y en la pared trasera del cuarto, se encontraba otra puerta, esta vez decorada de amarillo. El payaso se acercó a la puerta, tocó tres veces y abrió. Y de la puerta emergió Salma Hayek, vestida con un sencillo pero revelador vestido rojo de seda, que se ceñía a las voluptuosas curvas de su cuerpo.

Y el payaso leyó la sentencia: “Salma Hayek: has llevado una vida de sexo y perdición…”


(Tan tan)

CWK